JUANITO EL PASTOR DE OVEJAS


Personales: Narrador, Juanito, Ramón (Pastor Adulto), José, María, Ángeles
Narrador: Juanito le gustaba las noches estrelladas en el campo.  Esa noche era especial porque en el cielo brillaba una hermosa estrella.  Era la estrella más brillante que jamás hubiera visto.
Juanito: Mira Ramón, ¿no te parece que esa es la estrella más brillante que jamás hayamos visto?
Ramón: Juanito, tu siempre mirando las estrellas.  Umm pero tienes razón esa estrella es muy especial.
Juanito: que hermosa estrella, por qué brillará tanto, ¿será que nos quiere comunicar algo?
Ramón: Noooo, que va a comunicar.  Mejor ve a ver como están las ovejas, ya me parece extraño que haya tanta calma.
Narrador: Juanito, fue y vio a cada una de las ovejas y todas estaban durmiendo, ya era tarde, él también debería dormir un poco. Juanito volvió donde estaba Ramón.
Ramón: Y luego! ¿Como estaban las ovejas?.
Narrador: De pronto una gran luz les rodeo y un ángel apareció y les dijo:
Ángel: No tengan miedo! He venido para darles una buena noticia!
Ramón: Quien eres!
Ángel: soy un ángel que viene de parte de Dios
Narrador: Juanito y Ramón estaban muy asombrados, ¿que noticia querría Dios darles?
Juanito: ¿Y que noticia quieres darnos?
Ángel: Que ha nacido hoy, en la ciudad de David, el Salvador, que es Cristo el Señor. Esto les servirá de señal: hallarán al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Narrador: Y de pronto muchos ángeles aparecieron y cantaban ¡Gloria a Dios en las Alturas y paz a los hombres de buena voluntad! Y así como vinieron, desaparecieron.
Juanito: Te dije!, te dije que esta era una noche especial, seguro que por eso esa estrella brilla con tanta fuerza!
Ramón: Estas loco Juanito, fue un sueño, si un sueño.
Juanito: Como va a ser un sueño, era un ángel!
Ramón: ¿Un ángel va a venir a hablarnos a nosotros?, no lo creo!
Narrador: Juanito estaba lleno de emoción, las palabras del ángel aún estaban en sus oídos, “Esto les servirá de señal: hallarán al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre”
Juanito: Ramón, por que no vamos y comprobamos lo que el ángel nos dijo, el niño estará en un pesebre!.
Ramón: Estas loco Juanito, cuantos pesebres debe haber en la ciudad, tardaríamos toda la noche buscando a ese niño, si es que existe, y nuestras ovejas, quien va a cuidarlas!
Juanito: Si Dios nos envió este mensaje, el cuidara de las ovejas, vamos a la ciudad y busquemos el pesebre donde nació el Salvador!
Narrador: Ramón quedo pensando y no sabia que hacer.
Ramón: debo estar loco como tú, ¿como un niño va a ser el Salvador?, vamos
Narrador: Ramón y Juanito se pusieron en marcha, donde iban a comenzar a buscar?
Juanito: Creo que esa estrella va a guiarnos al pesebre donde está el niño, el Salvador.
Ramón: Salvador de que? En verdad crees esas cosas?.
Juanito: Claro que si, en las Escrituras los profetas anunciaron que vendría un Salvador, nadie sabía cuando, pero ahora nosotros sabemos que el día llegado! Nació nuestro Salvador!
Ramón: Pero Salvador de que?
Juanito: Salvador de nuestros pecados Ramón, todas las personas están lejos de Dios por el pecado, pero Dios prometió enviar un Salvador para que todas las cosas malas que hacemos sean perdonadas?
Ramón: No se, no creo que todas las cosas malas que yo he hecho puedan ser perdonadas, y menos por un niño que nace en un pesebre.
Juanito: Dios prometió que este Salvador perdonaría todos nuestros pecados, sólo debemos creer.
Ramón: está lejos la ciudad, nunca encontraremos ese pesebre...
Narrador: Juanito estaba muy animado, él creía en la promesa de Dios, Dios había enviado a un Salvador, alguien que perdonaría todos sus pecados.  Juanito no dejaba de mirar esa hermosa estrella que brillaba en el cielo, parecía que ella les guiaba a algún lugar.
Juanito: Mira Ramón, la estrella se ha detenido en ese establo, ¿será que allí está el niño? Esa es la señal que nos dio el ángel.
Ramón: Yo no se, quizás sólo haya animales en ese lugar, ¿que salvador querría nacer en un lugar tan hediondo?.
Narrador: Llegaron a la puerta y lentamente la abrieron, los ojos de Juanito estaban maravillados, tal como les había dicho el ángel había un niño acostado entre la paja.
José: ¿Quienes son ustedes niños?, ¿que buscan?
Juanito:  Buscamos al Salvador del mundo, el ángel nos dijo que lo encontraríamos en un pesebre envuelto en pañales. ¿Como te llamas?
José: Mi nombre es José y mi esposa se llama María, el nombre del niño es Jesús.
Narrador: Jesús...., Juanito estaba muy agradecido de Dios de haber encontrado al Salvador.
Juanito: Ves Ramón te dije que encontraríamos al Salvador, él perdonará nuestros pecados.
Narrador:  Los padres del niño se miraron muy asombrados por sus palabras, y las guardaban en sus corazones.
Ramón: Ahora creo que el ángel nos envió hasta este lugar.
Narrador: Juanito y Ramón se inclinaron ante Jesús el Salvador y después se despidieron, nunca olvidarían aquella noche cuando Dios les anuncio por medio de ángeles, el nacimiento del Salvador.
Niños ese mismo Salvador que conocieron Ramón y Juanito, quiere perdonar sus pecados, sólo debemos creer en El y confesarles nuestras malas acciones, lo harás????

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