Personajes: Narrador, Carpintero, Señora, Visitante, 3 Niños:
NARRADORA: Hoy vamos a conocer un reino muy, muy extraño. Es un país muy grande y muchas personas viven en él. El nombre de este reino es….. ¡El reino de Abajo!
¡Qué nombre tan raro! ¿verdad? Vamos a ver como son las personas de este reino…
CARPINTERO: ¡¡¡Ayayayayayay!!! ¡Me martillé un dedo! ¡Este martillo no sirve para nada! ¡Ay! ¡Qué dolor de dedo! ¡y Qué mucho trabajo! ¡Siempre tengo que trabajar y trabajar!!
SEÑORA: ¡Pero cállese un poco la boca, Señor carpintero! A usted le duele su dedo, pero a mí me duelen todos los huesos, me duelen las piernas y hasta la cabeza. Y tengo más trabajo que usted, yo tengo que cocinar, lavar, planchar y limpiar.
LUISA: Uno, dos, tres….Gané, gané, gané
MARTA: vos no ganaste, hiciste trampa! Pisaste la raya!
LUISA: Qué voy a pisar la raya. Vos te pichas nomás. Claro que gané
MARTA: No da gusto jugar contigo. hiciste trampa!
LUISA: Perdedora… Perdedora… Perdedora (saca la lengua).
MARTA: Te voy a pegar para que te calles la boca.
(Marta y Luisa se pelean)
ANITA: ¡pelea… pelea… pelea! Dale, Dale. Más fuerte, Dale.
(Dejan de pelear y se separan enojados, dándose la espalda)
ANITA: Ndeee!!! Terminó la pelea…. Qué lástima… y eso que estoy aburrida y cansada de jugar con mi muñeca fea!!!
CARPINTERO: Bueno…!!! Ahora todos vamos a cantar la canción de nuestro reino….
TODOS: (Cantan con la melodía de tengo una vaca lechera… “Quejarse, quejarse, quejarse. Quejarse a toda hora, quejarse en todas partes, tolón tolón, tolón,tolón”)
CARPINTERO: Felicitaciones!!! Cada día se quejan más. En este reino hay que quejarse y está prohibido ser feliz. Ahora a trabajar ¡uff! (Cada uno vuelve a sus labores)
LUISA: ¿y Ahora qué hacemos?
ANITA: Tengo una idea, les cuento
(Se reúnen las 3 niñas y cuchichean, luego se acercan al carpintero, despacito y toman sus herramientas, y corren).
CARPINTERO: ¡Pero que es lo que hacen!. Terribles!! Niñas cabezudas! Odio a los niños!. Cuando son bebés molestan y cuando crecen molestan más.
SEÑORA: ¡Qué va a decir Usted señor carpintero! Si las mamás somos las que tenemos que cuidar a los niños. A nosotras nos molestan, no a ustedes.
NARRADORA: Todo en el reino de abajo eran quejas y quejas. Nadie vivía feliz, porque en este país era prohibido ser feliz, hasta que …. Un día….
VISITANTE: (entra cantando com la melodia de “Cristo me ama”)
Soy muy Feliz (3 veces)
Y le alabo al Señor
¡Qué hermoso día!
CARPINTERO: Señor. ¿usted está loco o qué? (extrañado)
VISITANTE: ¿Por qué? ¿Porque digo que es un hermoso día? El sol está radiante
CARPINTERO: ¿Señor, la gente de este reino tiene prohibido ser feliz? En el reino de abajo todos vivimos quejándonos.
VISITANTE: Pero yo no soy de este reino ¡Yo vengo del reino del Altísimo!
CARPINTERO: Ohhh!!! Aquí nunca vino gente de otro reino. ¡Espere! ¡Vengan todos… tenemos visita de otro reino! (todos se acercan) Es él. Viene del Reino del Altísimo.
SEÑORA: ¿Cómo son en su reino, señor visitante?
VISITANTE: Somos felices (3 veces) Alabamos al Señor
TODOS: ¡Ohh!
CARPINTERO: ¿Y la gente de tu reino no se queja?
VISITANTE: No. Queremos agradar a nuestro Señor, y por eso tratamos de no hacer cosas malas, como pelear, robar, mentir… Porque eso no le gusta a Dios.
Quiero contarles cómo es mi reino, pero primero quiero comer algo y descansar un poco, porque vengo de muy lejos.
SEÑORA: Yo le llevo al hospedaje Señor. Allí atienden muy mal, pero es el único lugar que hay.
CARPINTERO: Ya es hora de comer, cada uno a su casa! A comer ya niños!
NIÑOS: ¡Uf! (salen)
VOCES DE LOS NIÑOS DETRÁS DEL TELÓN: La comida está fría. ¡Guákala!, No me gusta el puchero. Otra vez arroz, yo no quiero arroz.
MARTA: (sale) ¡Polenta! Yo no quiero esa polenta, ndahei.
¡Ya sé! (habla al público) Ustedes se callan y no le cuentan a nadie. Cuando jugamos hace un rato, Luisa y Anita dejaron aquí sus chocolates, y yo voy a robar, y voy a comer todito.
NARRADORA: Marta! El visitante dijo que no es bueno robar, porque eso no le gusta a Dios.
MARTA: Eso a mí no me importa. Yo hago lo que quiero. (repite mientras roba y luego come los chocolates)
ANITA Y LUISA: (entran) Te pillamos todito Marta, estás comiendo nuestros chocolates.
MARTA: No, No.
LUISA: ya no sos más nuestra amiga y nunca más vamos a jugar contigo.
ANITA: No te queremos más, no te vamos a hablar nunca más (le sacan la lengua y se van)
MARTA: (llora).
VISITANTE: ¿qué te pasa? Porqué estás llorando?
MARTA: Yo le robé chocolates a mis amigos, y ellos se enojaron conmigo y no van a ser más mis amigos.
VISITANTE: Lo que hiciste es malo, se llama pecado y no le gusta a Dios. Te voy a contar algo…(mira al público) y a ustedes también.
(Cuenta el libro sin palabras y les invita a recibir a Jesús, a Marta y al público)
(Después de la oración de Marta)
MARTA: Ahora yo también soy feliz.
(Entran todos)
CARPINTERO: Nosotros también pedimos perdón por nuestros pecados, y le pedimos a Jesús que sea nuestro Salvador. Y Ahora estamos felices también.
SEÑORA: Ya no queremos quejarnos, ahora queremos… queremos…
VISITANTE: ¡Alabar!
ANITA: ¿lavar ropa?
VISITANTE: No!!! Alabar es decirle cosas lindas a Dios.
TODOS: Si!!!
(Todos cantan)
Somos felices (3 veces)
Alabamos a Dios.
VISITANTE: (Hablando al público) Les invito a cantar esta canción.
He aquí, He Aquí,
Estoy a la puerta y llamo
Si un niño oye mi voz,
Si una niña oye mi voz
y abre la puerta de su corazón
Yo entraré.
(Luego El Visitante hace una invitación evangelística al público)
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