LA VERDADERA NAVIDAD

Personajes: Narrador, Ana, Doña Juana, mamá, uno o más hermanos.
NARRADOR: Era un hermoso 24 de diciembre y mientras todos los niños esperaban ansiosos la llegada de Noche Buena. Ana, de edad de 7 años, tenía que trabajar en la joyería de Doña Juana.
ANA: (suspira) Me gustaría irme más temprano hoy para comprar algunas cosas para la cena y ayudar a mi mamá en los preparativos para esta noche.
NARRADOR: Doña Juana era mujer de mucho dinero, pero al mismo tiempo,  muy amargada y sin familia, a quien solamente le importaba el trabajo.
DOÑA JUANA: ¡Ana! (gritó.)
ANA: Si señora
DOÑA JUANA: Qué haces mirando por la ventana? Aún no terminas tu trabajo.
ANA: ¡Hoy es navidad señora! hoy es el cumpleaños del Jesús, hoy es un día muy especial.
DOÑA JUANA: Y quién es ese Jesús?

ANA: Jesús es….

DOÑA JUANA: Pues a mí no me importa! ¡Crees que vas a poder escaparte más temprano de tus deberes con esas fantasías, ni lo pienses, mejor trabaja!
ANA: Pero Doña Juana!, hoy quería comprar algunas cosas para la cena de navidad.
DOÑA JUANA: ¡Para la cena de Navidad!. Tú lo único que quieres es escaparte más temprano. Hoy es un día común y corriente; mejor sigue trabajando si quieres mantener tu empleo.
ANA: Si… doña Juana. (Muy triste).
NARRADOR: Muy triste y angustiada, Ana siguió trabajando. Temía que Doña Juana no la dejase pasar la Navidad junto a su familia.
ANA: Dios, ayúdame por favor! Quiero pasar la navidad en mi casa, que Doña Juana me deje irme temprano, ayúdame Dios mío.
NARRADOR: casi sin querer Ana comenzó a llorar, no podía pensar en la idea de compartir con su familia el momento tan especial de la Navidad… recordar junto a su madre y a sus hermanos la historia del nacimiento de Jesús.  Ella no se dio cuenta, pero Doña Juana estaba mirándola de reojo… Ella pensó, para mí ya la navidad no significa nada, pero esta niña tiene familia… y yo…

DOÑA JUANA: (con voz áspera) ¡Ana, ya terminaste de limpiar los anillo?
ANA: Sólo me faltan 2 señora…

DOÑA JUANA: termina ya y vete a tu casa

NARRADOR: Ana no podía creerlo, limpió a toda prisa los anillos que le quedaban y se despidió de Doña Juana muy contenta. Doña Juana ni le contestó, y cuando estaba sola…

DOÑA JUANA: Vete niña, yo pasaré la navidad como todos los años.

NARRADOR: Ana compro algunas verduras para las ensaladas y corrió a su casa.

MAMA: Ana qué bueno que llegaste! te estamos esperando. Pero que pasa, algo te sucede hija?

ANA: Mamá, por qué será que doña Juana se pone tan rabiosa en el tiempo de Navidad, hoy estuvo de mal humor todo el día.

MAMA: no lo sé hija, quizás ella no conoce la historia del Nacimiento de  Jesús.

ANA: ¿Es posible que alguien no conozca del Nacimiento de Jesús? ¿Que no sepa el significado de la Navidad?

MAMA: Bueno, hay muchas personas para lo cual Navidad es solo compartir con la familia, o recibir obsequios, o una gran cena…. Sólo cuando Jesús ha nacido en nuestros corazones, podemos disfrutar de la Navidad en forma diferente.

ANA: Mama que podríamos hacer por Doña Juana

MAMA: mmmm que te parece si vamos a su casa, compartimos con ella la cena y la historia de Navidad.

ANA: ¿y crees que nos recibirá?

MAMA: Bueno hija, si no nos recibe volvemos a casa y se acabó, por lo menos intentamos acercarnos.

NARRADOR: Ana, su madre y sus hermanos se fueron a la casa de Doña Juana. Y tocaron la puerta.  Después de un rato, salió la viejecita, y les dijo….

DOÑA JUANA: ¡Por qué tanto escándalo!, ¡ya tendrían que haberse ido! ¡Demasiado insistentes son! ¡Que quieren!

MAMA: Buenas noches Doña Juana, sólo queríamos compartir con Ud. La cena de Navidad y la historia del nacimiento de Jesús.

DOÑA JUANA: y por qué quería yo compartir con ustedes, y escuchar esa historia que me dice.

MAMA: Porque Dios le ama, y quiere que el nacimiento de Jesús sea también en su propio corazón. Y que traiga paz y amor a su vida.

NARRADOR: Doña Juana no supo que responder…

ANA: Por favor doña Juana dejemos entrar, pronto serán las 12.

DOÑA JUANA: (Muy pensativa pero enojona) pero sólo un momento

NARRADOR: Rápidamente Ana y su familia entraron y dejaron en la mesa las comidas. Y se sentaron en las sillas para compartir la historia de NAVIDAD. Doña Juana, aunque tenía su cara amarga de siempre, escuchaba con atención los detalles de los ángeles, los pastores, la estrella de Belén, y cuando Jesús nació en ese humilde pesebre…

MAMA: Porque hoy ha nacido en la ciudad de David un SALVADOR, que es Cristo el Señor.

NARRADOR: Un Salvador…. Esas palabras llegaron muy dentro del corazón de doña Juana, y poco a poco comenzó a cambiar su aspecto rudo y cayeron lágrimas de sus ojos.

MAMA: (dulcemente) El propósito del nacimiento de Jesús, es que podamos recibir el perdón de Dios y el consuelo de todas nuestras angustias.  Y dar amor a los demás como EL nos lo ha dado a nosotros.

DOÑA JUANA: hace mucho tiempo que no escuchaba esta historia, desde que era niña… como puede amarme Dios ahora… si estoy tan lejos de EL.

MAMA: Dios nos ama igual, perdona todos nuestros pecados y consuela todas nuestras tristezas.

DOÑA JUANA: Gracias ANA por el amor que me has demostrado, tú y tu familia, realmente no lo merezco, ni merezco el amor de Dios.

ANA: Doña Juana, Dios nos ama aunque no lo merezcamos, El vino a este mundo sólo para acercarse a nosotros.

MAMA: Que tal si oramos y damos gracias a DIOS por el Nacimiento de Jesús.

NARRADOR: Toda la familia oró y doña Juana también agachó la cabeza.

MAMA: Amén.

NARRADOR: Doña Juana sintió mucha alegría, recibió todo el amor y la generosidad de esa familia. Hacía muchos años que sonreía de esa manera, se dio cuenta que nunca había tenido una Verdadera Navidad… Pero ahora comprendía que el amor y el perdón de Dios estaba sobre ella, y quería seguir estando en la compañía de Jesús y de sus nuevos amigos.